Todo tiene ahora menos de sentido. cada cosa que me sucede buena o mala, cada nuevo viaje, cada avance en mi vida, incluso en cada partido de futbol que veo, todo parece tener un poco menos de sentido.
De algún modo siempre has hecho
mella en el corazón de todo aquel que se acercaba a ti. Sabían desde ese
momento que podían contar contigo. Incluso quien te conociese a través de mí,
ya me preguntaba por ti la siguiente vez que me veía. Nunca he terminado de
entenderlo, te observaba y buscaba las respuestas, pero el efecto me sigue
sorprendiendo incluso ahora que no estas.
Ahora creo que empiezo a
entenderlo, al relativizarse lo malo y echar en falta todo lo bueno, comprendo un
poco mejor la fuerza que ejercías. Con tu voz, tu energía y el cariño que
demostrabas a los tuyos. Un todo que era más grande que la suma de sus partes. Y
que a su vez deja un vacío igual de grande. Aquel del que me hablaste tantas
veces y del que ahora comienzo a tomar conciencia. Es triste que te hayas tenido
que ir para que lo entienda, duele demasiado, pero no había otra manera.
Tal vez llegue el día en que no
observe ese vacío al final de cada camino que tome y no me quede paralizado. Sé
que algún día le tendré que devolver la mirada, como tanta gente lo hace y vive
haciéndolo día a día, sin alardes.
Eso es todo lo que ahora puedo
decir, lo que quería expresar. Y por encima de todo eso, que siempre te voy a
echar de menos, eres parte de mí, de lo que soy, de lo que he sido y de lo que
seré, para bien y para mal.
Siempre contigo.