viernes, 16 de abril de 2021

El punto en el camino

 Ahora entiendo todo un poco mejor, algunos se dejan llevar siempre por la corriente y otros, en un momento determinado, elegimos un camino. Es liberador elegir cambiar las cosas, permitirte ir hacía donde quieres. Caminamos estoicos y nos creemos invulnerables, invencibles. Pero ese camino lleva finalmente a un punto en que tenemos que parar, descansamos, echamos la vista al cielo y durante un rato dudamos de todo. Te vienes abajo, todo cae encima de ti, te duele y en cierto modo sientes alivio.

Y rebuscamos entre las perspectivas desechadas, con la idea de librarnos de nuestras propias imposiciones. Una liberación con unos segundos de euforia, aunque sin poder evitar que una pequeña parte nos diga que ya no sirve de nada. Llega un punto en que ni engañarnos funciona ya. Sacudimos la cabeza y retomamos nuestros pasos sin cambiar la dirección.

Y asumimos las consecuencias, que no todos entiendan lo que hacemos o hacía donde vamos, o por qué ahora todo tiene que ser diferente. Sentir que decepcionas, que abandonas, que traicionas lo que esperaban de ti. Lo sabes porque antes lo has sentido así desde el otro lado, un círculo que te ves cerrando cuando creías que seguías una línea recta para nunca hacer sentir a nadie igual.  

De verdad que creo que ahora entiendo todo un poco mejor.