lunes, 21 de abril de 2014

Lo eterno y nuestro

 No somos gente de grandes historias, de grandes éxitos, de emocionantes vidas. No coleccionamos miles de amantes, no somos unos genios, no somos grandes atletas, no somos vigorosos, no ostentamos grandes fortunas, no somos populares, reconocidos ni estrellas, no tenemos una deslumbrante belleza y no tenemos nada que todo el mundo quisiera…

De cada mil pasos que damos apenas imitarían uno, pues nos cuesta acertar, y observamos nuestros errores en infinidad de libros de oradores, psicólogos, religiosos e iluminados pedantes que se creen capaces de crear el manual definitivo para la vida.

Nos quejamos, nos herimos, la cagamos, aburrimos y lloramos. Más si quieres criticarte por completo no existirá el tiempo posible para hacerlo.

Y si; es frustrante, te jode, te acompleja y puede quitarnos el sueño. Pero no nos va a bastar con ello, pues de algún modo por dantesco que sea todo esto aun creo que nada de lo mencionado es infinito.

La idea de mejorar, de remontar, mirar atrás y no verlo tan mal, el creer que todo lo que acabo de mencionar puede quedar minimizado por un solo resultado victorioso, ese sueño si es eterno…

1 comentario:

  1. Tú lo has dicho: nada es infinito. Ni lo bueno, ni lo malo...ni siquiera los sueños...
    Me ha gustado la entrada y es señal de que al menos una "f" le has quitado ya al "off" ;)
    Por cierto, te atasca, acaso, tu pasado?

    ResponderEliminar