martes, 25 de marzo de 2014

La araña Alan

Saludos humanos, me encuentro colgada bajo mi telaraña, lo que me permite ver el mundo como seguramente muchas veces lo veis vosotros: completamente del revés. Dada mi naturaleza, yo no logro distinguir muy bien cuál es su posición correcta, no distingo el suelo del techo y en este sótano tampoco distingo muy bien la noche del día.

Se supone que soy un depredador implacable, pero no es la sensación que logro tener y no es precisamente lo que creo que me de la fama, pues a mí, la araña Alan, se me conoce más bien por todo lo contrario. Soy una araña distinguida por ser lenta y torpe, que teje donde no tiene que tejer y acecha dónde nadie va a pasar.

En algunas de las pocas ocasiones que he logrado cazar también me han robado otras arañas, por lo que cuando mi velocidad no es burlada por una mosca, encuentro la humillación en mi propia especie. Percibo las carcajadas incluso en mi descanso, de cada insecto, de cada hermana…

Como os decía un mundo al revés para mi es uno bastante realista, por ello me encuentro bastante bien aquí colgada, puedo columpiarme, dar vueltas sobre mí misma, mecerme acurrucarme o hacerme un ovillo dónde nadie podría encontrarme.

Soy la araña Alan, también conocida como el cazador cazado, demasiado pequeña y regordeta, por ello soy la que más hambre pasa y la última de las mías en llegar a tus pesadillas.

Pero no termina aquí mi historia inmensos humanos, como os cuento la frustración esta hasta en el rincón más pequeño de vuestro mundo, hoy apenas podréis verme y por ello me volveré cada vez más grande.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario